Al comenzar el curso con el inicio de las clases en el Centro Superior de Estudios Teológicos Mater Dei (CSET), lugar en el que son formados los seminaristas de la Diócesis de Segorbe-Castellón, así como en el Instituto de Ciencias Religiosas, ayer tuvo lugar la Apertura del Curso Académico 2021-22 presidida por el Obispo, D. Casimiro López Llorente.
Se celebró con una Eucaristía y con un Acto Académico, al que asistieron los seminaristas mayores, los rectores y los profesores. En la homilía, D. Casimiro se mostró agradecido al Señor porque “todo cuanto tenemos, cuanto somos, todo don bueno viene de Dios”, y exhortó a fijar “nuestra mirada en Dios creador, Dios providente, Dios que nos conduce, para no pensar que todo depende de nosotros”. Así, demos “dar gracias a Dios en todo momento por todos los dones que el Señor ha derramado en cada uno de vosotros”, y “por vosotros, por los seminarios”, añadió.
“El seminario, la vida académica, la formación, la maduración vocacional…, no es solo fruto de vuestro esfuerzo, sino de Él que os capacita para ello, como un don recibido, para seguir caminando, cada uno en su proceso personal y en vuestras comunidades”, les decía.
Los rectores son “vuestros pastores, quienes os han de llevar al encuentro con el Señor”, y los profesores “son aquellos que os van formando”, explicó, y a los seminaristas y estudiantes les pidió “abrir vuestro corazón a lo que el Señor quiere y espera de vosotros, que es lo mejor que os puede ocurrir”. “Que este año, este tiempo en el seminario, sea un tiempo de maduración y de encuentro con el Señor”, dijo.
Tras la Eucaristía tuvo lugar la lectura de la Memoria del CSET y del Instituto de Ciencias Religiosas, así como la lección inaugural a cargo de D. David Barrios, profesor de Derecho Canónico, bajo el título “Las iglesias orientales católicas a la luz del Derecho”.