El obispo de la diócesis afirma que la restauración del órgano romántico de Vila-real significa la recuperación de un bien destinado al servicio divino
Monseñor López Llorente bendijo ayer sábado el órgano romántico de la Arciprestal de san Jaime de Vila-real, recientemente restaurado. El obispo de nuestra diócesis afirmó que “recuperamos un bien cultural de primera magnitud, pero sobre todo recuperamos un bien destinado a la liturgia, al servicio divino”. El órgano es el rey de los instrumentos –afirmó- dispuesto para la alabanza divina, “para sentir la presencia entre nosotros del Dios que se nos ha revelado y se nos ha donado en Cristo Jesús”.
La belleza nos lleva a Dios, que es la belleza suprema, reflexionó: “Una liturgia solemne y dignamente celebrada nos ha de llevar al encuentro con Dios en su Hijo. No sirve para el boato, para darnos nosotros de alguna forma gloria, sino para dársela al Señor y hacer de Él el centro de nuestra vida; para vivir desde la opción de servicio que nos pide hoy el Evangelio”, finalizó.
Rito de bendición del órgano
Antes de la celebración de la Santa Misa, Don Casimiro bendijo el órgano romántico de la Arciprestal en una preciosa ceremonia, en la que el órgano fue despertando poco a poco mediante el sonido de los distintos registros que conforman el instrumento. Las seis invocaciones que pronunció el obispo, que preceden a la bendición, son un recuerdo del momento en que Dios, con su palabra, creaba el mundo.
También rememora la mañana santa en la que el Padre hizo nuevas todas las cosas, resucitando a su Hijo Jesucristo de entre los muertos. Con él, comienza la nueva creación que avanza hasta la Pascua Eterna donde, con todos los ángeles, cantaremos al Cordero digno de alabanza, honor y gloria.
Finalmente, monseñor López Llorente agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Vila-real, la Diputación Provincial de Castellón, y tantos otros que -mediante el apadrinamiento de tubos- “habéis colaborado a que este deseo se haya hecho realidad”. También hizo mención a la Fundación y a la Caixa Rural, “por su colaboración tanto en el libreto como en los distintos conciertos que se celebrarán a lo largo de este año”, para terminar felicitando y agradeciendo a los feligreses, a la comunidad parroquial de Vila-real y a la casa que ha llevado a cabo la restauración, los talleres de orfebrería de Carlos Álvarez.
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