Con fecha de 11 de octubre de 2017 y por un quinquenio a partir de la misma el Obispo Diocesano, Mons. Casimiro López Llorente, ha nombrado Arciprestes a:
– Federico Caudé Ferrandis, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 1: «La Asunción de Nuestra Señora» (Segorbe).
– Manuel-Álvaro Agorreta Carrión, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 2: «San Antonio, Abad» (Jérica).
– Miguel Abril Agost, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 3: «Santa María del Lledó) (Castellón).
– Antonio Caja Arias, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 4: «Santísima Trinidad (Castellón).
– José-Manuel Agost Segarra, Arcipreste del Arciprestazgo n. 5: «Santa Quiteria» Almazora).
– Albert Arrufat Prades Arcipreste del Arciprestazgo nº. 6: «Ntra. Sra. Virgen del Carmen» (Costa).
– Eduardo García Salvador Arcipreste del Arciprestazgo nº. 7: «Ntra. Sra. Virgen de la Misericordia» (Burriana).
– Ignasi del Villar Santaella, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 8: «La Sagrada Familia» (Nules).
– Domingo José Galindo Matías, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 9: «Ntra. Sra. de la Esperanza» (Onda).
– Marc Estela Pujals, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 10: «Santísimo Cristo» (La Vall d’Uxó).
– Joaquín-Vicente Guillamón Alcón, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 11: «Ntra. Sra. Virgen de Gracia» (Vila-real).
– Jordi Mas Pastor, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 12: «San Juan Bautista» (Albocácer).
– José-Manuel Beltrán Albalat, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 13: «San Miguel Arcángel» (Pla de l’Arc).
– José Aparici Centelles, Arcipreste del Arciprestazgo nº. 14: «San Vicente Ferrer» (Lucena del Cid).
* El arciprestazgo es la unión estable de varias parroquias cercanas entre sí para alentar y coordinar la acción pastoral común en el territorio. El arcipreste es un sacerdote, puesto por el Obispo diocesano al frente del Arciprestazgo para colaborar más estrechamente con el Obispo y los organismos diocesanos, con el fin de promover, coordinar y moderar la actividad pastoral común en la demarcación del mismo, así como de preocuparse por los sacerdotes y procurar que la vida de las parroquias, que lo integran, vaya de acuerdo con la pastoral diocesana, de modo que la acción pastoral de la diócesis crezca en comunión, unidad y eficacia.