El pasado 24 de febrero se celebró en Madrid el Congreso de Iglesia en la Educación bajo el lema «Presencia y Compromiso». Providencialmente el evento coincidía con el centenario de un primer Congreso Nacional de Educación Católica, organizado en 1924. Un siglo después, han aparecido nuevos retos a una misión perpetua de la comunidad cristiana: la de educar. Una representación diocesana, en la que también estaban los cuatro colegios diocesanos, participó en los ámbitos de Centros Católicos, Parroquia, Familia y Escuela, y Profesorado de Religión Católica.
El trabajo, en un estilo sinodal, comenzó el año pasado sobre los diversos paneles en el que se compartieron experiencias y se recopiló el sentir y preocupaciones de los agentes de pastoral directamente implicados. Estos ámbitos eran nueve: Colegios, profesorado de Religión Católica, Profesorado Cristiano, Centros de Educación Especial, Centros de Formación Profesional, Universidades y Centros Universitarios, Colegios Mayores y Residencias, Educación no formal, voluntariado y tiempo libres, y Parroquia, Familia Escuela.
Mensaje del Papa
El Congreso fue inaugurado por el presidente de la CEE, el cardenal arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella, quien afirmó que “la educación y la formación de los niños, adolescentes y jóvenes es un gran reto y una enorme preocupación en nuestra sociedad”.
Ante tal desafío la Iglesia considera que tiene que “educar a nuestros jóvenes para vivir la felicidad propuesta por Jesús en el Evangelio. Mostrarles qué es la felicidad y en qué consiste. Hacerles ver que la auténtica felicidad que ofrece Cristo no es la satisfacción de las apetencias y placeres. Enseñarles que la felicidad es un camino exigente, que implica esfuerzo y renuncias, pero que colma nuestro corazón de vida y de sentido. No podemos engañarles con sucedáneos”, concluía Mons. Omella.
El presidente de la CEE transmitió así mismo un mensaje del Papa en el que junto con la urgencia educativa para todos, explicitaba que lo propio de la educación católica es la humanización que brota de la fe y que se realiza en red. Finalmente, Francisco agradeció el hecho que la «Iglesia en España haya querido mirar a su misión educativa en toda su amplitud”.
Los participantes diocesanos regresaron confirmados en su vocación educativa y convencidos de que la oferta educativa de la Iglesia sigue siendo relevante e importante. En el acto de clausura, en el que tuvo un papel destacado la dimensión artística, se compartieron las prioridades que cada panel había discernido en el trabajo conjunto por comisiones durante la mañana.
Con el inicio del mes de marzo se renuevan las intenciones de oración que propone el Papa Francisco y la Conferencia Episcopal Española. El Santo Padre dirige su intención por los nuevos mártires, testigos de Cristo: “Oremos para que quienes en diversas partes del mundo arriesgan su vida por el Evangelio contagien a la Iglesia su valentía y su impulso misionero”.
Hemos venido como peregrinos a esta basílica de San Bartolomé de la Isla Tiberina, donde la historia antigua del martirio se une a la memoria de nuevos mártires, de muchos cristianos asesinados por las locas ideologías del siglo pasado —y también hoy— y asesinados sólo por ser discípulos de Jesús.
El recuerdo de estos testigos heroicos antiguos y recientes nos confirma en la conciencia de que la Iglesia es Iglesia si es Iglesia de mártires. Y los mártires son aquellos que, como nos ha recordado el Libro del Apocalipsis, «esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y la han blanqueado con la sangre del Cordero» (7, 14). Estos han tenido la gracia de confesar a Jesús hasta el final, hasta la muerte. Ellos sufren, ellos dan la vida, y nosotros recibimos la bendición de Dios por su testimonio. Y hay también muchos mártires escondidos, esos hombres y esas mujeres fieles a la fuerza mansa del amor, a la voz del Espíritu Santo, que en la vida de cada día buscan ayudar a los hermanos y amar a Dios sin reservas. Si miramos bien, la causa de cada persecución es el odio: el odio del príncipe de este mundo hacia los que han sido salvados y redimidos por Jesús con su muerte y con su resurrección. En el pasaje del Evangelio que hemos escuchado (cf. Juan 15, 12-19) Jesús usa una palabra fuerte y que asusta: la palabra “odio”. Él, que es el maestro del amor, al cual le gustaba tanto hablar de amor, habla de odio. Pero Él quería siempre llamar a las cosas por su nombre. Y nos dice: «¡No os asustéis! El mundo os odiará; pero sabed que antes que a vosotros me ha odiado a mí».
Por otra parte, la intención de oración de la Conferencia Episcopal Española, por la que también reza la Red Mundial de Oración del Papa, es “por las vocaciones al sacerdocio ministerial, para que los jóvenes puedan escuchar la llamada de Dios y encuentren testigos y guías para este camino.”
Toda nuestra comunidad diocesana debe sentirse llamada a implicarse en esta tarea: Obispo y sacerdotes, familias y comunidades cristianas, catequistas y otros agentes de pastoral. Esta tarea no es cosa sólo de unos pocos. A ningún cristiano o comunidad cristiana le puede ser indiferente la escasez de vocaciones; no nos puede dar lo mismo que niños, adolescentes y jóvenes puedan o no escuchar, discernir y acoger la posible llamada del Señor a ser pastores misioneros como camino concreto de vivir la llamada de Jesús a todos a ser sus discípulos misioneros. Y a todos nos debe preocupar que nuestras comunidades se puedan ver privadas de sacerdotes, que las cuiden en nombre de Jesús, el Buen Pastor.
Toda vocación es un don de Dios. Por ello lo primero que hemos de hacer es orar con mayor frecuencia e intensidad por las vocaciones al sacerdocio. Jesús mismo nos dice: “Rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies” (Mt 9, 38).
Además, entre todos hemos de lograr que haya familias y comunidades cristianas capaces de suscitar en nuestros niños y jóvenes un encuentro personal con Cristo que los entusiasme, enamore y provoque su entrega incondicional a Jesús y a los demás.
El día de ayer concluyeron, en Madrid, las jornadas anuales de los delegados diocesanos de Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso, entre los días 19 y 21. Este año, la temática se centró la oración en el diálogo interreligioso: estar juntos para orar. La sesión de apertura contó con la participación del cardenal Miguel Ángel Ayuso, Presidente del Dicasterio para el Diálogo interreligioso.
Las conferencias estuvieron a cargo de especialistas en la materia, quienes ofrecieron un acercamiento a una realidad muchas veces desconocida en el mundo occidental. La espiritualidad y la oración sirvieron de marco para las exposiciones de cada una de las religiones presentes. Los ponentes fueron: D. Enrique Caputo, miembro de la Comisión de la Unión Budista de España; D. Pandit Krishna Kripa Dasa, de la Federación Hindú de España; D. Antonio de Diego Conzález, miembro de la Junta Islámica; el Rabino D. Mario Stofenmacher, del Seminario Rabínico Latinoamericano y D. Jesús Pulido Arriero, Obispo de Coria-Cáceres.
La tarde del día 20, los participantes visitaron la Sinagoga Beth Yaakov de Madrid, donde fueron acogidos con especial deferencia. Desde hace años, esta Comunidad mantiene relaciones con la Iglesia Católica.
Nuestra diócesis estuvo representada por el Delegado D. Nuno Vieira, acompañado por el diácono D. Pablo Durán, quien, el verano pasado, ya participó en Madrid en las Jornadas que la Sub Comisión organiza para los seminaristas de toda España. En concreto, el diácono está llevando a cabo una experiencia de oración entre los cristianos católicos y ortodoxos en la parroquia de Torreblanca que está dando muchos frutos. En el presente contexto de multiculturalidad y multireligiosidad, es urgente y fundamental educar a las nuevas regeraciones de presbíteros en el espíritu del Concilio Vaticano II que nos anima a la relación con el mundo que nos rodea y, en particular, con las creencias distintas de la nuestra, las cuales también tienen elementos que agradan al Creador.
La subcomisión episcopal de Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso está presidida por D. Francisco Conesa Ferrer, Obispo de Solsona y cuenta como secretario a D. Rafael Vázquez.
La presentación del catecismo de adultos “Buscad al Señor” ha sido el hilo conductor de las Jornadas de Delegados y responsables de Catequesis y Catecumenado que se celebraron la semana pasada en Málaga, organizadas por la Conferencia Episcopal Española, y a las que asistió el Delegado diocesano para la Catequesis y el Catecumenado, D. Juan Agost.
El director del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado, Francisco J. Romero Galván, explicó el proceso de elaboración del «Catecismo Buscad al Señor», para el catecumenado de adultos, en el que «han trabajado durante tres años dos catequetas, una pedagoga y un liturgista, cuidando todos los detalles de este nuevo material. Al concluir el proceso, lo enviaron a Roma, al Dicasterio de la Evangelización, donde le dieron aprobación en octubre de 2023. Desde noviembre se está presentando ante las diversas personas implicadas en la catequesis», explicó Jesús Hurtado, delegado de Catequesis de la Diócesis de Málaga.
Una de las novedades de dicho documento es que se basa en las distintas etapas del RICA (Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos), en lo que basó su ponencia D. José Rico Pavés, obispo de Jerez de la Frontera y presidente de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado, en la segunda de las ponencias de las jornadas. «Mons. Rico Pavés nos ha hablado de esas cuatro etapas del RICA: el precatecumenado y el catecumenado, la iluminación, la purificación y la mistagogía, y cómo también el Catecismo de Adultos está basado en esas cuatro etapas», explicó Hurtado.
La pregunta es, ¿a quién va dirigido este catecismo de adultos? «Sobre todo, a aquellos adultos que no están bautizados, los futuros catecúmenos, pero también a aquellos que se reinician en la vida cristiana, es decir, que están bautizados pero no han completado su proceso de Iniciación Cristiana, porque no se hayan confirmado, o que aunque lo completaran en su momento, necesitan reiniciarse en la vida cristiana», explicó el delegado de Catequesis.
El nuevo Catecismo consta de 49 temas divididos en las cuatro etapas de las que nos habla el RICA y en los tres ritos de paso o celebraciones intermedias que nos ofrece. Va acompañado de una guía para el catequista y un material de celebraciones litúrgicas.
Otros ponentes de las jornadas fueron Lino Díez Valladares, profesor de liturgia del Instituto de Pastoral y comentarista de las celebraciones de 13TV, que habló sobre “Las celebraciones litúrgicas en el proceso de la Iniciación Cristiana” y presentó la carpeta de celebraciones del nuevo Catecismo; y la hermana María Granados Molina, subdirectora del Secretariado de la Comisión, que presentó la guía del Catecismo y la estructura de cada tema.
En la tarde del miércoles contaron con la participación del dibujante malagueño Pachi Velasco Fano, que hizo una presentación de la obra catequética de san Manuel González a través de sus dibujos, y realizaron una visita al Seminario y celebraron la Eucaristía, donde se hizo entrega simbólica del Catecismo a un grupo de catecúmenos.
También tuvieron tiempo para visitar la iglesia de San Lázaro y el Santuario de la Patrona, la Virgen de la Victoria, «toda una catequesis visual sobre la vida de san Francisco de Paula y el paso desde la vía purgativa a la vía unitiva con Dios, pasando por la vía iluminativa en la medida en que vamos subiendo desde la cripta al camarín de la Virgen de la Victoria», explicó el delegado malacitano.
Las jornadas concluyeron en la mañana del jueves con la puesta en común de algunos de los proyectos más significativos que se vienen realizando en cada provincia eclesiástica, para «animarnos a implantar este Catecismo también en nuestra Diócesis», concluyó Jesús Hurtado.
La Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida organiza el Encuentro nacional sobre el Primer anuncio con el lema «Pueblo de Dios unido en la Misión». Este evento reunirá, del 16 al 18 de febrero, en laFundación Pablo VI (P.º de Juan XXIII, 3), en Madrid, a representantes de las diócesis españolas, de la vida consagrada y de los distintos movimientos y asociaciones de laicos.
En el Congreso se propusieron cuatro líneas de acción: primer anuncio, acompañamiento, formación y presencia en la vida pública. A cada tema se le dedicarán de manera consecutiva dos años de trabajo en las diócesis que concluirán con un Encuentro final. Del 16 al 18 de febrero se culmina el proceso del primer tema, centrado en el Primer anuncio.
«Id por todo el mundo y predicad el evangelio»
Tanto en el Congreso de Laicos como en el proceso sinodal se pone el foco en la importancia del Primer anuncio que tiene su premisa en la exhortación apostólica del papa FranciscoEvangelii gaudium (120): “… La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados” .
Sobre cómo llevar a cabo hoy, especialmente los laicos, el mandato de Jesús: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio» se ha trabajado en las diócesis, en grupos de vida consagrada y en las distintas asociaciones y movimientos durante el curso 2022-2023. Con sus aportaciones, se elaboró un documento-síntesis que ha servido como base para el segundo año.
Ahora se llega a estos tres días de encuentro con los objetivos de:
subrayar la comunión de las distintas vocaciones del Pueblo de Dios;
insistir en la vocación bautismal, que nos hace evangelizadores;
tomar conciencia de que todos los ámbitos sociales son espacios privilegiados para el anuncio del Evangelio.
y concretar e impulsar procesos y proyectos para los próximos años que ayuden en la tarea del Primer anuncio y faciliten, a través de la formación y mediante caminos de discernimiento comunitario, la creación de espacios de acogida, escucha, diálogo y acompañamiento en los distintos ámbitos, así como la construcción de estructuras que favorezcan la evangelización.
Programa del Encuentro sobre Primer anuncio
El acto inaugural tendrá lugar a las 18.30 horas con los saludos de un miembro del Consejo Asesor de Laicos, del nuncio apostólico en España, Mons. Bernardito C. Auza, y del presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Juan José Omella. Después será el acto de presentación, en el que se hará un recorrido desde el Congreso de Laicos hasta este Encuentro.
El presidente de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, Mons. Carlos M. Escribano, presidirá la Eucaristía con la que se abrirá la jornada del sábado 17 de febrero. Durante todo el día, los participantes se dividirán por grupos para ir haciendo un recorrido en cuatro tiempos, denominados «paradas»:
Primera Parada
Primer anuncio en la vida cotidiana: el trabajo, la familia, las relaciones sociales, la educación, en contexto de alejados. Es una llamada a estar presentes en la vida pública.
Tres partes:
Ponencia a cargo del vicario general de Jaén, Juan Ignacio Damas, a cerca de la relevancia del Espíritu en el proceso y los cuatro aspectos necesarios para el Primer Anuncio en la vida cotidiana: presencia, testimonio, diálogo y anuncio explícito.
Presentarán dos experiencias cortas de Primer Anuncio en realidades diferentes que se dan en la vida cotidiana, sobre las que tendremos un breve espacio para compartir los aspectos de Primer Anuncio que se observen o estén ausentes en dichas experiencias.
Trabajo en grupos: cómo evangelizar de «tú a tú» en el día a día.
Segunda Parada
Primer anuncio y comunidad eclesial: vivencias comunitarias en la parroquia, los equipos de evangelización, los métodos e instrumentos.
Mesa Redonda con la participación de:
Miguel Ángel Cerezo Saura, Vicario de Evangelización de Alicante
Clara Arza, responsable de la Delegación diocesana de Anuncio y Catequesis de Bilbao (procesos de conversión pastoral que incluyen el Primer Anuncio a nivel diocesano)
Cristian Camus Soto, proyecto parroquias evangelizadoras (procesos de conversión pastoral que incluyen el Primer Anuncio a nivel parroquial)
Javier Ramos Guardiola, Acción Católica General – Cuatro40 (procesos de conversión pastoral que incluyen el Primer Anuncio a nivel asociación/movimiento)
Durante este tiempo de trabajo el dibujante, Francisco Javier Velasco (Fano), irá realizando una síntesis a través de sus dibujos, que irá realizando simultáneamente con el desarrollo de la misma.
Tercera Parada
El acompañamiento tras el primer anuncio: reflexión a cerca de ese acompañamiento hasta la inserción en la comunidad cristiana, los procesos de fe y las experiencias de conversión.
Se desarrollará en tres momentos:
Presentación teatral de los contenidos de la parada.
Experiencias de acompañados y acompañantes que ponen historia a las representaciones.
Diálogo entre los participantes
Cuarta parada
Procesos formativos en el Primer anuncio: el lenguaje, qué y cómo transmitir, despertar evangelizadores y parroquias evangelizadoras.
También dividida en tres partes:
Dinámica de experiencias
Talleres sobre diversos contextos, ambientes o lenguajes:
“Primer Anuncio y Diálogo con la increencia” (Dr. Josep Otón Catalán, Profesor Instituto Superior Ciencias Religiosas Barcelona)
“Marketing Religioso y nuevos lenguajes en el Primer Anuncio” (Carlos Luna Calvo, Investigador, consultor y divulgador de Marketing religioso)
“Primer Anuncio en el Continente Digital” (P. Damián Montes, sacerdote, misionero redentorista e influencer)
“Primer Anuncio en la Familia” (Propuesta de la Subcomisión Episcopal Familia de la CEE)
“Primer Anuncio y Catequesis” (Hna. María Granados, Secretariado de Catequesis de la CEE)
“Primer Anuncio en el duelo: acompañar experiencias de dolor” (Roberto Pérez, Promotor pastoral en los Religiosos Camilos)
“Claves de la formación en Primer Anuncio: Elementos a tener en cuenta en una experiencia de Primer Anuncio” (Javier García Rodríguez, Delegado de Primer Anuncio de la Archidiócesis de Santiago y miembro del área de Primer Anuncio de la CEE y Yolanda Muñoz, Cursillos de Cristiandad)
“Primer Anuncio y Jóvenes” (Fran Ramírez Mora y Noemí Pinto, Propuesta de la Subcomisión Episcopal Juventud e Infancia de la CEE)
Intercambio y diálogo a partir de estas propuestas.
El domingo, después de la oración, en torno a las 9.45 horas, tendrá lugar la ponencia final. Seguidamente, el arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, presidirá la Eucaristía. A las 13.00 horas será la clausura del Encuentro.
Los días 26 y 27 de enero, el Intituto Teológico de Vida Religiosa, dependiente de los claretianos, y el Instituto Teológico Verbum Dei, ambos con sede en Madrid, organizaron conjuntamente un Simposio sobre las Familias Eclesiales de Vida Consagrada (FEVC) para analizar la novedad de estas realidades eclesiales, su proceso de institucionalización y los espacios de reflexión y relación con la Conferencia Episcopal.
El simposio concluyó con una mesa redonda de testimonios y prospectivas de futuro, en la que participó la Comunidad de las Bienaventuranzas, presente en la Diócesis desde hace 20 años, el matrimonio Guillem Farré y Esther Porta. Explicaron cómo la vida intensa de oración, la misión y la vida fraterna los atrajeron para vivir esta vocación. Junto con el resto de ponentes, aseguraron que la FEVC aportan a la Iglesia una vivencia de comunión y de misión como de Pueblo de Dios.
Durante el simposio se rezaron las vísperas y el obispo auxiliar de Madrid, Mons. Jesús Vidal presidió la Eucaristía. España es el primer país en el que las FEVC están oficialmente representadas en la Conferencia Episcopal, a través de la Comisión de Vida Consagrada. Las FEVC son un carisma específico dentro de las diversas formas de Vida Consagrada que se caracteriza por poner el acento en la comunión de los diversos estados de vida, reuniendo en una única institución a varones y mujeres, consagrados y laicos con familias.
Con el inicio del mes de febrero se renuevan las intenciones de oración que propone el Papa Francisco y la Conferencia Episcopal Española. El Santo Padre dirige su intención por los enfermos terminales: “Oremos para que los enfermos terminales y sus familias reciban siempre los cuidados y el acompañamiento necesarios, tanto desde el punto de vista médico como humano”.
Cuando la enfermedad llama a la puerta de nuestra vida, aflora siempre en nosotros la necesidad de tener cerca a alguien que nos mire a los ojos, que nos tome de la mano, que manifieste su ternura y nos cuide, como el Buen Samaritano de la parábola evangélica. (cf. Mensaje para la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo, 11 de febrero de 2020).
El tema del cuidado de los enfermos, en las fases críticas y terminales de la vida, invoca la tarea de la Iglesia de reescribir la “gramática” de hacerse cargo y de cuidar de la persona que sufre. El ejemplo del Buen Samaritano enseña que es necesario convertir la mirada del corazón, porque muchas veces los que miran no ven. ¿Por qué? Porque falta compasión. Se me ocurre que, muchas veces, el Evangelio, al hablar de Jesús frente a una persona que sufre, dice: “se compadeció”, “se compadeció”… Un estribillo de la persona de Jesús. Sin compasión, el que mira no se involucra en lo que observa y pasa de largo; en cambio, el que tiene un corazón compasivo se conmueve y se involucra, se detiene y se ocupa de lo que sucede.
Alrededor de la persona enferma es necesario crear una verdadera plataforma humana de relaciones que, al tiempo que fomentan la atención médica, se abran a la esperanza, especialmente en aquellas situaciones límite en las que el dolor físico va acompañado de desamparo emotivo y angustia espiritual.
El enfoque relacional ―y no meramente clínico― con el enfermo, considerado en la singularidad e integridad de su persona, impone el deber de no abandonar nunca a nadie en presencia de males incurables. La vida humana, por su destino eterno, conserva todo su valor y dignidad en cualquier condición, incluso de precariedad y fragilidad, y como tal es siempre digna de la más alta consideración.
Santa Teresa de Calcuta, que vivió el estilo de la cercanía y del compartir, preservando hasta el final el reconocimiento y el respeto de la dignidad humana, y haciendo más humano el morir, decía: «Quien en el camino de la vida ha encendido incluso solo una luz en la hora oscura de alguien no ha vivido en vano».
A este respecto, pienso en lo bien que funcionan los hospices para los cuidados paliativos, en los que los enfermos terminales son acompañados con un apoyo médico, psicológico y espiritual cualificado, para que puedan vivir con dignidad, confortados por la cercanía de sus seres queridos, la fase final de su vida terrenal. Espero que estos centros continúen siendo lugares donde se practique con compromiso la “terapia de la dignidad”, alimentando así el amor y el respeto por la vida. […]
Por otra parte, la intención de oración de la Conferencia Episcopal Española, por la que también reza la Red Mundial de Oración del Papa, es “por los religiosos y religiosas de vida contemplativa, para que el Señor los enriquezca con nuevas vocaciones que puedan sostener la misión de la Iglesia siguiendo el ideal de la oración constante y la vivencia de los consejos evangélicos.”
Nuestro Obispo D. Casimiro, en su carta del 3 de junio del 2007 en el que hablaba del “valor de la vida contemplativa”, nos decía lo siguiente:
Los monasterios son ‘faros luminosos’ en medio de un mundo que ha perdido la luz de Dios; nos hacen presente a Aquel que siempre nos acompaña, y, a su vez, acompañan con amor a Quien se ha hecho nuestra mejor compañía.
Los monjes y monjas nos recuerdan que hay una Palabra por antonomasia –la de Dios- que es preciso escuchar, y que hay una presencia por excelencia –la de Dios-con-nosotros, sobre todo en la Eucaristía-, que debemos siempre acoger, contemplar y adorar. Esa Palabra ha llenado su silencio con una voz inconfundible, y esa Presencia ha colmado su soledad con una plenitud inmerecida.
Los monjes y monjas no se desentienden ni de la Iglesia ni del mundo. Aunque separados de todo están unidos a todo porque nada humano ni eclesial les es ajeno. En nuestras evasiones nos dan el más precioso testimonio de su encuentro con Dios en Cristo Jesús, para que nos sea devuelta la luz a los ojos y nos vuelva a latir el corazón con el fuego de Dios. Nada hace ensanchar el corazón humano tanto como considerar que Dios es el único bien. Porque la vida tiene sentido cuando Dios es reconocido como Bien supremo.
Desde la Pastoral del Trabajo se quiere reflexionar sobre el Primer Anuncio en el mundo obrero y del trabajo. Con ello quieren hacer su pequeña aportación a la reflexión que este curso estamos abordando en nuestra Diócesis, y a las Orientaciones Pastorales 2021-2025 nos invitan a ello: “Con este itinerario queremos reafirmar que la propuesta cristiana sigue siendo hoy imprescindible para la liberación de las personas y para la humanización de la sociedad”, y continua señalando “asimismo, pretendemos ayudar a redescubrir la necesidad de estar presentes en los espacios públicos y escuchar la vida de las personas para acompañarlas en sus anhelos y necesidades y anunciar el kerigma con lenguaje adecuado a aquel con quien se dialoga”.
“Vuelve a resonar siempre el primer anuncio: Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte y ahora está vivo a tu lado cada día para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte” (Francisco, Evangelii Gaudium, 164-165).
Por ello, el jueves 15 de febrero a las 19:30 h. tendrá lugar una video-conferencia, organizada por el Departamento de la Pastoral del Trabajo junto a la Coordinadora de la Pastoral Obrera y del Trabajo de la Comunidad Valenciana (Secretariados de Pastoral del Trabajo de Segorbe-Castellón y Orihuela-Alicante y HOAC Valencia). Contará como ponente con Maite Valdivieso, teóloga y miembro del Consejo Asesor del Departamento de Pastoral del Trabajo de la CEE.
Video-conferencia: “El primer anuncio en el mundo obrero y del trabajo”.
Ponente: Maite Valdivieso, teóloga, miembro del Consejo Asesor de Pastoral del Trabajo.
Fecha: 15 de febrero de 2024, a las 19:30 h.
Inscripciones hasta el 12 de febrero.
El 14 de febrero se enviará el enlace por el correo electrónico que nos facilites en la inscripción.
Por otra parte, desde la Pastoral del Trabajo han difundido su Cuaderno nº 2 – ¿Qué entiende la Iglesia por “Trabajo Decente”?, que puedes consultar AQUÍ.
Celebramos la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, del 18 al 25 de enero, este año con el lema«Amarás al Señor, tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo» (cf. Lc 10,27).
Los obispos de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso piden para esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que «oremos con intensidad, para que nuestra Iglesia sea de verdad casa de acogida».
El tema de reflexión para la esta Semana de Oración, propuesto este año por los cristianos de Burkina Faso, es la parábola del buen samaritano, en la que Jesús explica en qué consiste amar al prójimo.
Por ello, en este mensaje los obispos comienzan explicando que “en un prefacio de la misa se dice que Jesús también hoy «como Buen Samaritano, se acerca a todo hombre que sufre en su cuerpo o en su espíritu, y sana sus heridas”. En esta interpretación de la parábola, se señala que la posada a la que Jesús, el buen samaritano, lleva a la persona herida es la Iglesia.
Explican que “la Iglesia tiene que ser posada donde todos puedan refugiarse, lugar de acogida para los hombres y mujeres que buscan, comunidad que sana”.
En este sentido, indican que para que esto sea posible, “nuestras comunidades han de ser abiertas, alegres, vivas. Han de tener, sobre todo, una inmensa capacidad de acogida, para que todos se encuentren en ella como en su casa. Pensemos en el posadero, que no pregunta quién es la víctima, ni cuál es su estado o condición. Simplemente lo acoge y, desde el amor, lo ayuda a sanar”.
Los obispos subrayan que “la acogida y la hospitalidad son un signo distintivo de la Iglesia de Cristo. Evidentemente, esta acogida hemos de vivirla entre los que nos llamamos cristianos, que por el baño del bautismo somos miembros de la Iglesia, aunque entre nosotros aún no vivamos la plenitud de la comunión en la fe (cf. LG 15). Todos formamos parte del cuerpo de Cristo”.
En estos días piden que oremos “especialmente para que el Señor nos haga sentir el dolor de la división y nos ilumine para encontrar caminos de encuentro”. Además, apuntan que vale la pena trabajar unidos para acoger a las personas heridas, “que quizás siguen estando al borde del camino”.
Al mismo tiempo, piden perdón por las veces en que parte de esta humanidad herida se haya podido sentir excluida de la misma Iglesia. “Y también –añaden- porque con nuestras actitudes hemos sembrado división y discordia, acentuando las divergencias y mirando al otro como a un contrincante y no como a un hermano”.
Recuerdan también las palabras del Papa Francisco y la imagen que ofrece cuando habla de la Iglesia como “hospital de campaña”, que atiende a «tanta gente herida que nos pide cercanía, que nos pide a nosotros lo que pedían a Jesús: cercanía, proximidad”.
Por todo esto, piden que «oremos con intensidad durante esta semana, para que nuestra Iglesia sea de verdad casa de acogida, hospital que sana, posada que recibe a todos, como aquella del buen samaritano”.
SOUC, una APP para rezar cada día de la Semana de Oración por la Unidad
Una de las novedades de este año es una aplicación con reflexiones y oraciones en texto y audio para el octavario que podrá ser descargada, de forma gratuita, en dispositivos móviles llamada SOUC (Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos).
El objetivo es que el mayor número de personas pueda sumarse a esta red internacional de oración, conformando así, según explica la Subcomisión, lo que Paul Couturier llamó un «vasto monasterio invisible» donde todos eleven al unísono la petición del Señor: «Padre, que todos sean uno para que el mundo crea» (Jn 17,21).
La aplicación está disponible en Play Store y en App Store.
Reflexiones bíblicas y oraciones para el octavario
Hoy, jueves 18 de enero a las 19 h., la parroquia de San Bartolomé de Torreblanca acogerá la celebración inaugural entre católicos y ortodoxos, y mañana a las 11 h. tendrá lugar un encuentro con los hermanos de las Iglesias Evangélicas en la Casa Sacerdotal de Castellón.
Una oración ecuménica será el tercer acto de esta Semana, que se celebrará en la parroquia ortodoxa rumana de Castellón el próximo domingo día 21 de enero a las 12 h. El lunes a las 17 h., la Delegación diocesana para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso ha programado una visita a la Residencia de las Hermanas de los Ancianos Desamparados de Castellón.
El martes 23 a las 19 h., en el Seminario Mater Dei habrá una serie de vivencias desde la fe de las distintas confesiones cristianas y, al día siguiente, las Hermanas Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada, en Castellón, acogerán el rezo de vísperas entre ortodoxos y católicos a las 18 h.
La parroquia de la Natividad de Almassora será, el 25 de enero a las 20 h., el escenario de la Clausura de la Semana con la presencia de las Iglesias Católica, Ortodoxa y Evangélica.
En este primer mes del año 2024, el Papa nos pide que oremos por el don de la diversidad en la Iglesia: “Oremos al Espíritu Santo para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.
Desde los inicios el Señor colmó a la Iglesia con los dones de su Espíritu, haciéndola así cada vez más viva y fecunda con los dones del Espíritu Santo. Entre estos dones se destacan algunos que resultan particularmente preciosos para la edificación y el camino de la comunidad cristiana: se trata de los carismas.
[…]
La experiencia más hermosa, sin embargo, es descubrir con cuántos carismas distintos y con cuántos dones de su Espíritu el Padre colma a su Iglesia. Esto no se debe mirar como un motivo de confusión, de malestar: son todos regalos que Dios hace a la comunidad cristiana para que pueda crecer armoniosa, en la fe y en su amor, como un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo. El mismo Espíritu que da esta diferencia de carismas, construye la unidad de la Iglesia. Es siempre el mismo Espíritu. Ante esta multiplicidad de carismas, por lo tanto, nuestro corazón debe abrirse a la alegría y debemos pensar: «¡Qué hermosa realidad! Muchos dones diversos, porque todos somos hijos de Dios y todos somos amados de modo único». Atención, entonces, si estos dones se convierten en motivo de envidia, de división, de celos. Como lo recuerda el apóstol Pablo en su Primera Carta a los Corintios, en el capítulo 12, todos los carismas son importantes ante los ojos de Dios y, al mismo tiempo, ninguno es insustituible. Esto quiere decir que en la comunidad cristiana tenemos necesidad unos de otros, y cada don recibido se realiza plenamente cuando se comparte con los hermanos, para el bien de todos. ¡Esta es la Iglesia! Y cuando la Iglesia, en la variedad de sus carismas, se expresa en la comunión, no puede equivocarse: es la belleza y la fuerza del sensus fidei, de ese sentido sobrenatural de la fe, que da el Espíritu Santo a fin de que, juntos, podamos entrar todos en el corazón del Evangelio y aprender a seguir a Jesús en nuestra vida.
Por otra parte, la intención de oración de la Conferencia Episcopal Española (CEE), por la que también reza la Red Mundial de Oración del Papa, es “por todos los que creemos en Cristo, para que desde el respeto y el reconocimiento mutuo avancemos con pasos concretos hacia la unidad querida por Él”.
La unidad de los discípulos de Jesús es de vital importancia para hacer creíble que Jesús es el Hijo de Dios, enviado por el Padre para la salvación del mundo, y para la credibilidad de sus discípulos, es decir, de la Iglesia enviada por Jesús para anunciar la Buena Nueva de la salvación. Por dos veces alude Jesús a esta finalidad: “para que el mundo crea”. La unidad está conectada con la misión misma de la Iglesia en el mundo. Así como la unidad refuerza la misión de la Iglesia, la falta de unidad la debilita. La Iglesia debe vivir una unidad que sólo puede derivar de su unión con Cristo.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.