La Vall d’Uixó celebra a Sant Vicent Ferrer entre el sufrimiento y la esperanza
El virus no puede con la devoción de La Vall d’Uixó a uno de sus patrones: San Vicente Ferrer. Respetando las restricciones impuestas para evitar el contagio, se han buscando formas para que los fieles puedan participar en la fiesta del santo dominico valenciano que se celebra este lunes después de la octava de Pascua, 20 de abril. A las 12h, el párroco de La Asunción, Marc Estela, celebrará la Eucaristía en la ermita que será retransmitida por la televisión local. Por la tarde, está previsto un volteo general de campanas y aplausos al patrón desde los balcones a las 21h con velas.
Los actos ya comenzaron el viernes y ayer, domingo 19, la reina de las fiestas realizó una ofrenda floral en la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción. A partir de mañana se mantiene la novena, que será retransmitida por la emisora local de televisión a partir de las 16h. “Las peticiones están pensadas para tanta gente que sufre estos días. De este modo la novena de petición y oración adquiere más sentido este año”, explica Marc Estela. Cada día, se rezará por un grupo particular.
El párroco de La Asunción explica que con el paso del tiempo en confinamiento, se nota cómo se hace pesado para la gente, en especial para los mayores que están solos y los niños. En respuesta a esta situación, la parroquia se mantiene activa para acompañar a los fieles. Cada semana se llevaba la comunión a unos 30 enfermos. Ahora que no es posible los visitadores los llaman por teléfono. Los catequistas siguen en contacto con los niños y sus familias y se difunden por medios telemáticos momentos de oración y comentarios de la Palabra de Dios: “Al final, es en ella donde encontramos consuelo y esperanza”, asegura Marc Estela.
Un momento intenso y difícil es cuando el sacerdote acompaña a los familiares de un difunto al cementerio. El párroco de la Asunción reconoce que “es una situación muy complicada porque a parte del dolor de la pérdida, se añade el hecho de estar solo. Se hecha en falta la familia, el abrazo de un amigo. En estos momento la presencia del presbítero consuela”.
Signos de esperanza
Al mismo tiempo, asegura que hay signos de esperanza: “Muchísima gente se está redescubriendo en los matrimonios y en las familias, y dicen que está siendo un momento muy bonito del amor esponsal, pasando tiempo juntos, creciendo y haciendo la experiencia de rezar juntos”. Precisamente al inicio del confinamiento se invitó a las familias a hacer un altar en las casas alrededor del cual pudieran reunirse a orar. También los Grupos Parroquiales de Matrimonios son un apoyo entre sus miembros: “Nos seguimos encontrando telemáticamente, y en la distancia descubrimos el valor real de la comunidad parroquial. Esta situación te obliga a cuestionártelo todo, y muchos jóvenes están redescubriendo la importancia de Dios en su vida personal y familiar”, afirma Marc Estela.
Otras parroquias también celebran este día a San Vicente Ferrer, como L’Alcora, Borriol, Chilches y Llucena, pero como la Vall d’Uixó han visto restringidos los festejos por la situación de confinamiento.
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