Los ocho días previos a la fiesta de la conversión de San Pablo, el 25 de enero, se celebra la semana – o octavario – de oración por la unidad de los cristianos. En la Diócesis los primeros actos de oración conjunta se han organizado en Castellón y en L’Alcora. Los anfitriones han sido la parroquia ortodoxa rumana de San Nicolás, en la capital de la Plana, por la mañana, y la parroquia alcorina junto con la comunidad evangélica “En el Camino”, por la tarde.

La celebración vespertina tenía un sentido especial ya que, como ha anunciado el delegado diocesano de ecumenismo, Nuno Carvalho, el encuentro nacional de delegados que organizará la Conferencia Episcopal en febrero centrará su reflexión en la  relación con las confesiones evangélicas en España.

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