El Jubileo se clausura con una celebración de acción de gracias
La Catedral se ha llenado de fieles para la clausura diocesana del Jubileo de la Misericordia. La eucaristía ha sido una gozosa acción de gracias en la que Mons. Casimiro López Llorente explicitó muchos motivos para ello. A partir de ahora, el Obispo anima a insistir en lo mismo que durante el Año Santo para que la Iglesia Diocesana sea “una comunidad que anuncia a Cristo, rostro de la Misericordia, a todos”.
Mons. López Llorente comenzó la homilía agradeciendo a Dios “su gracia por la cercanía, perdón, sanación… ya que todo aquel que ha querido abrir su corazón, aunque sea un poco, ha podido sentir que Dios le ama y que nunca le abandona”. También ha dado las gracias al Papa Francisco por esta iniciativa, así como a todas las personas que se han implicado en la organización de los diversos actos a nivel diocesano o en las parroquias. Gracias a esta dedicación por lo menos 6.000 personas han participado en las distintas celebraciones.