La Peregrinación Diocesana reza ante la tumba de San Francisco de Asís
Ayer fue el segundo día de la Peregrinación Diocesana a Roma, dedicándolo casi por completo a visitar Asís. Pudieron visitar la ciudad y celebrar la Eucaristía en la Basílica de San Francisco de Asís, rezando también ante la tumba del santo por las necesidades particulares y por las de toda la Diócesis de Segorbe-Castellón.
.
Cabe indicar que en la Peregrinación están participando sacerdotes y fieles, encabezados por nuestro Obispo, de todos los puntos de la Diócesis. Entre otros, son de Castellón, Almassora, Vila-real, La Vall d´Uixó, Segorbe, Onda, Alfondeguilla, la Vilavella, Benicàssim, Oropesa y Betxí.
.
En la homilía, D. Casimiro exhortó a “crecer en la comunión para salir a la misión”, y lo hizo recordando la frase de San Francisco: “reforma mi Iglesia”. Debemos “reformar el corazón, las arrugas del pecado que nos impiden tantas veces entrar en comunión con Cristo crucificado y con hermanos”.
.
El punto de referencia, indicó, es el amor de Dios, pues “en su amor nos ha elegido a nosotros, pequeños y sencillos”. “Del mismo modo que eligió a María, la pequeña y sencilla de Nazaret, nos ha elegido a nosotros para llegar a la plenitud del amor, a estar con Él por medio de nuestra vida cotidiana”, continuó el Obispo, y “esto es la santidad, cuyo camino es la humildad”.
.
Así, “la vida de Dios transforma nuestra persona”, del mismo modo que transformó la de San Francisco. “Él se dejó tocar por Cristo Jesús, se dejó transformar en su vida corriente, por medio de su amor que es la Eucaristía”. También la de Santa Clara, o la de Carlos Acutis, dijo recordando las palabras del Beato: “¡No podemos perder un momento sin vivir en las cosas que gustan a Dios!. Estamos en la autopista del cielo, porque Dios se nos da en su palabra, en su cuerpo para amarnos siempre en el cielo”.
.